jueves, 29 de mayo de 2008

Pensé que era hipocresía aprendida.

Mi sonrisa es una ofrenda de ser humano a ser humano. Souvenir de las alegrías vividas hasta el momento del encuentro, no necesariamente manifestación de ese instante.

(acabo de darme cuenta)

1 comentario:

Phi.Lord Chandos dijo...

Hola, María José.

Ya me di una vueltita por tu breve bló. Me gustó.

De acuerdo: no toda sonrisa fácil es hipocresía; bien puede ser producto de alegrías anteriores. Bien. Pero qué mejor que la sonrisa la produzca el encuentro, ¿no? Sea como fuere, no dejemos de sonreir(nos).

En fin. Ya nos leeremos.

Salud!

Alonso.